Recuerdos de Viaje

Aqui algunos testimonios graficos de nuestro segundo viaje a Buenos Aires.

Ya he dicho antes que estamos impresionados por lo enorme de la extensión de esta ciudad...pero no esta de mas repetirlo: es una ciudad enorme!

Además todo alli es enorme: las avenidas, las calles, los parques, los recintos publicos, los edificios, los monumentos...

Es ademas una ciudad llena de vida, con personas amables, relajadas, alegres.

Una de las cosas que mas me ha gustado es precisamente las personas que viven alli. En comparación con el promedio de chilenos que conozco (y no estoy generalizando), alla la gente es mas horizontal en su trato, sin por ello traspasar los límites del respeto. Me encanta que la chica de la farmacia me trate de tú, que el remisero (taxista) me cuente su vida como si me conociera de siempre. Me encanto ver, que todos se tratan en forma horizontal, de igual a igual.

Me gusta (aunque a algunos de ellos no les parece bien) que se manifiesten por lo que les parece mal. No necesitan mucho para organizarse y salir a la calle; y sobre todo (por lo que vi) sin violencia innecesaria.

Me encanta como ocupan sus espacios públicos, se han adueñado de su ciudad sin miedo. Vi mucha gente en los parques, caminando, paseando perros, andando en bicicleta, tomando sol, leyendo un libro. Los ciudadanos estan por todas partes... a pesar de no haber visto tanta vigilancia como en este lado de los Andes.

Otra cosa que me encantó (y que debe ser consecuencia de lo primero que dije respecto de las personas) es que a pesar de lo caótico y congestionado del tráfico en las horas punta (bueno casi a todas horas)... no se escuchan bocinas!!!! qué maravilla! No se escuchan bocinazos, ni frenazos, ni chirridos de ruedas (llantas, gomas).

Qué diferente seria nuestra vida si no anduvieramos con el stress y la agresividad de copilotos.

Otra cosa que me gusto MUCHO: la comida. Y no sólo la carne (que es realmente de exportación), ya que no soy especialmente carnívora; si no las masas y pastas, los productos lácteos... los dulces!!!

Que enormes cantidades de dulces y chocolates tienen en esa ciudad!!!

Más: las librerías y editoriales a cada paso! Es una locura... una buena locura. El libro es tan accesible (o más) que la comida. Lamentablemente no es el caso de Chile, donde el libro es un lujo de pocos. La oferta es muy reducida y cara.

¿Será por eso la agresividad y el stress? El hambre de lectura puede embrutecer.

Derivado de lo anterior... los kioskos! Por Dios!!! son enormes (ya dije eso), pero realmente enormes... y en cada esquina te encuentras uno, tienen una variedad fantástica de revistas, DVD's. colecciones de fascículos, recuerdos, souvenirs... en fin. Y al que te atiende, no le molesta que hojees antes de comprar ;)

Las lanas...jejeje... a mis compatriotas... les cuento que en aquella calle (pedazo del paraíso de las lanas) Raúl Scalabrini Ortíz, en una extensión de 3 cuadras, por ambas veredas...encontramos una cantidad de tiendas de lana que no se imaginan. Casi una al lado de la otra. A diferencia de las que hay aca en Santiago, que una vez que entradaste a 2 o tres, el surtido se comienza a repetir... Cada tienda tiene su linea propia, con N productos distintos y en N colores cada uno.

Es el cielo!

Yo compre en cada una de las tiendas. Creo que dejé de comprar en 2 ó 3. Pero en todas al menos entré a comprar un par de madejas... de lo que fuera, porque todo estaba irresistible.

Creo que volvi con unos 10 kilos de lanitas!!!

Bueno, algunas eran encargos... algunas habia pensado en traer para vender...pero ha sido muy dificil...es casi como dar un hijo en adopcion!

Me quedan muchas cosas en el tintero...

Pero, ya se lo estarán sospechando: volveremos a Buenos Aires.